La Medicina Tradicional China es una ciencia y filosofía con postulados claros y coherencia interna, de la cual surge una práctica que busca prevenir y tratar las enfermedades de los seres humanos y animales. Tiene sus propios métodos de diagnóstico basados en la capacidad del médico de interpretar signos y síntomas. Posee diferentes técnicas terapéuticas, de las cuales la más conocida en occidente (pero no la única) es la Acupuntura.

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Acupuntura: sistema de cuidado de la salud, preventivo y curativo, que consiste en insertar finísimas agujas estériles y desechables en la piel en puntos que cumplen funciones específicas en el organismo.

 

Masaje: método terapéutico de la medicina china que se basa en la misma teoría de la acupuntura, pero utiliza las manos como herramientas.  Incluye maniobras de estiramiento, percusión, tracción, rotación, etc. Puede aplicarse directamente sobre la piel con un medio de lubricación o sobre la ropa.

 

Moxibustión: sistema de 2.200 años de antigüedad (data arqueológica) consistente en la aplicación de calor y radiación infrarroja sobre la piel para producir efectos curativos y preventivos de enfermedades.  Para ello utiliza la combustión de una planta del género Artemisia y diversas especies como argyii, vulgaris, etc.

 

Ventosas: técnica que consiste en usar vasos de vidrio, plástico o de bambú de los cuales se extrae el aire mientras se aplican en la piel.  Esto produce una afluencia local de sangre, oxígeno y nutrientes que ayuda a reparar tejidos, mover la energía estancada y la sangre.

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La Acupuntura sirve para aliviar las molestias asociadas con distintas enfermedades y afecciones, entre ellas:

- Náuceas y vómitos postoperatorios e inducidos por quimioterapia

- Dolores de cabeza por tensión y migraña

- Lumbalgia

- Dolor de cuello

- Osteoartritis

- Calambres menstruales

- Trastornos respiratorios, como la rinitis alérgica

- Depresión y ansiedad

- Epicondilitis

- Epitrocleitis

- Esguince

- Inflamación de hombro

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